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<font face="Helvetica, Arial, sans-serif">Acción Ecológica opina</font><br>
<div align="center"><img moz-do-not-send="false"
src="cid:part1.A9676E06.3BEAC475@accionecologica.org" alt="ae"
width="70" height="83"><br>
<br>
</div>
<div align="center"><b><font face="Helvetica, Arial, sans-serif"><font
face="Helvetica, Arial, sans-serif">Serie Corona Virus #6</font></font></b><b><br>
<br>
</b><b><font face="Helvetica, Arial, sans-serif">LOS TRABAJADORES
DE LA MAQUINARIA AGROEXPORTADORA EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS</font></b><br>
</div>
<font face="Helvetica, Arial, sans-serif"><br>
El Decreto Ejecutivo 1017 del 16 de marzo 2020, a través del cual
“se declara el estado de excepción por calamidad pública en todo
el territorio nacional”, para enfrentar la pandemia del COVID-19,
establece en el artículo 6 (c) que “seguirá funcionando… toda la
cadena de exportaciones, la industria agrícola, ganadera…”.<br>
<br>
De esa manera, los trabajadores de las plantaciones bananeras, de
palma, piscinas camaroneras, planteles florícolas y muchos más,
deben continuar con sus labores, como si el país no estuviera bajo
emergencia sanitaria, y exponiéndose al riesgo de contraer el
COVID-19.<br>
<br>
Sin embargo, el Decreto 107 no establece las normas de seguridad
que deben implementarse para los trabajadores de las empresas que
participan en la cadena de exportación de productos agrícolas. <br>
<br>
En el día a día, muchos de estos trabajadores y sus familias,
están expuestos de manera directa o indirecta a distintos tipos de
plaguicidas que se aplican en las plantaciones, para el control de
pestes y enfermedades, que son el resultado del modelo
agroindustrial con el que se producen estas commodities agrícolas.
Esto, les convierte en población vulnerable frente al COVID-19,
porque cualquier sustancia que produce inflamación del sistema
respiratorio va a agravar los casos de COVID-19 (como los
agrotóxicos usados en las plantaciones de agroexportación).<br>
<br>
Pero… las fumigaciones con agrotóxicos continúa, de acuerdo al
testimonio de trabajadores bananeros, a pesar de la crisis
sanitaria y de salud pública. Estas exposiciones van a aumentan la
vulnerabilidad de los trabajadores frente al COVID-19, no sólo de
la población trabajadora, sino también de las comunidades que
viven en las zonas de influencia de las haciendas bananeras. En
caso de que contraigan la enfermedad, la exposición a agrotóxicos
incrementa el riesgo de que desarrollen cuadros graves.<br>
<br>
A esto se suma que las empresas no están entregando protección a
sus trabajadores, como revela el siguiente testimonio de un
trabajador bananero:<br>
<br>
"Parece que nosotros los manchados (trabajador de bananera) somos
anti-coronavirus, ya creo que de tantos años que nos vienen
fumigando nos ha hecho anti-coronavirus. Nos llevan a trabajar no
nos dan ningún tipo de seguridad y el administrador nos impone que
mañana llevemos gel, mascarilla alcohol”<br>
<br>
Hay muchos otros testimonios que dan cuenta de la falta de cuidado
que se tiene en las haciendas bananeras con sus trabajadores, y
del riesgo que juegan ellos y sus familias.<br>
<br>
Hay varios estudios científicos que muestran que la exposición
laboral a agrotóxicos da lugar a la entrada de éstos en el
torrente sanguíneo, a través de las vías respiratorias por
inhalación, lo que puede afectar negativamente al sistema
respiratorio de los trabajadores agrícolas. Estos estudios también
dan cuenta de que hay un mayor riesgo de problemas respiratorios
(asma, sibilancias, esputo manchado de sangre y bronquitis
crónica) entre los trabajadores agrícolas que en poblaciones no
expuestas a plaguicidas.<br>
<br>
Se ha encontrado también que los trabajadores agrícolas expuestos
ocupacionalmente a los plaguicidas presentan cuadros de función
pulmonar disminuida.<br>
<br>
Se podría pensar que los trabajadores agrícolas no entrarán en
contacto con personas infectadas con coronavirus, porque no están
en contextos urbanos (que es donde más casos se reportan en el
mundo). Sin embargo, los trabajadores agrícolas pueden entran en
contacto, directa o indirectamente, con muchos visitantes que
proveen insumos a las plantaciones, que retiran la producción, o
por muchas otros canales de contacto en la cadena productiva y de
comercialización.<br>
<br>
La consigna de #QuédateEnCasa no tienen ningún sentido para los
trabajadores agrícolas, dado el hacinamiento en el que viven, en
algunos casos inclusive en asentamientos informales.<br>
<br>
Tampoco se aplica el consejo de lavarse las manos constantemente y
de mantener ciertas normas de higiene, porque muchos viven en
contextos donde no hay agua potable; o acceden sólo a agua
contaminada.<br>
<br>
Los trabajadores rurales y sus familias se encuentran entre una
población más vulnerable ante el COVID-19, no sólo porque deben
seguir trabajando, y por lo tanto, continúan expuestos; sino
también por los años de exposición a agrotóxicos, lo que ha
debilitado su sistema respiratorio.<br>
<br>
El Gobierno debe adoptar políticas para proteger a los
trabajadores rurales que, por su mandato, deben seguir trabajando,
aun cuando esto signifique que los agroexportadores reduzcan sus
ganancias. <br>
<br>
Un primer paso lo dio ya el GAD de Cayambe (donde se asientan la
mayor superficie de florícolas del Ecuador). Ahí, se ha decidido
que cada empresa florícola adopte protecciones de bioseguridad
para sus trabajadores y trabajadoras.<br>
<br>
<b><br>
</b><b>ACCIÓN ECOLÓGICA<br>
<br>
</b>25 de marzo de 2020<br>
<br>
<b></b><b></b><font size="-1"><br>
Estudios científicos mencionados en este editorial: </font><br>
<br>
<font size="-1">(1) Kimbell-Dunn et al (2001) Work-related
respiratory symptoms in New Zealand farmers. Am J IndMed 39(3):
292–300.2. <br>
Radon K, et al. (2001) Respiratory symptoms in European animal
farmers. Eur Respir J 17(4): 747–754<br>
(2) Fareed, et al (2013). Adverse Respiratory Health and
Hematological Alterations among AgriculturalWorkers
Occupationally Exosed to Organophosphate Pesticides: A
Cross-Sectional Study in North India. PLoS ONE 8(7): e69755(3)
Zhang LX, et al (2002) Occupationaland environmental risk
factors for respiratory symptoms in rural Beijing, China.Eur
Respir J 20: 1525–1531.7. <br>
(3) Bener A (1999) Respiratory symptoms, skin disorders and
serum IgE levels in agricultural workers. Allerg Immunol Paris
31: 52–56<br>
(4) Kossmann S, Konieczny B, Hoffmann A (1997) The role of
respiratory muscles in the impairment of the respiratory system
function in the workers of a chemical plant division producing
pesticides. Przegl Lek 54: 702–706</font><br>
<br>
</font>
</body>
</html>