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<p>Acción Ecológica opina<br>
</p>
<p align="center"><b>Sobre el Acuerdo con el FMI</b><b><br>
</b><b>¡Somos nosotros los acreedores de la deuda social y
ecológica!</b><br>
</p>
<p>El reciente Acuerdo anunciado con el Fondo Monetario
Internacional-FMI confirma la orientación del gobierno de Lenin
Moreno hacia la profundización en el Ecuador del modelo
neoliberal. Un modelo impulsado por las Instituciones Financieras
Internacionales (IFI) para favorecer los intereses corporativos
transnacionales y en detrimento de los pueblos y la naturaleza, y
que genera una inmensa deuda social y ecológica con estos.<br>
<br>
La deuda social y ecológica del FMI, el Banco Mundial-BM, el Banco
Interamericano de Desarrollo-BID, el Banco de Desarrollo de
América Latina-CAF, el Fondo de Reserva Latinoamericano-FLAR, el
Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social-BNDES y otras
instituciones financieras, ya quedó evidenciada en la Auditoría
Integral del Crédito Público (1) para el período 1976-2006, debido
a las condicionalidades impuestas al Ecuador al otorgarse los
créditos. <br>
<br>
Estas condicionalidades, presentes en mayor medida en los años 80
a partir de la crisis de la deuda financiera provocada
principalmente por el alza unilateral de intereses por parte de
los acreedores, prepararon el camino sobre todo para que las
corporaciones transnacionales accedan y controlen nuestro
patrimonio natural. Al mismo tiempo, estas obligaciones
garantizaban el pago de la deuda externa. Este es el caso de
préstamos dirigidos a los programas de modernización del Estado,
desde donde se promovió la privatización de sectores estratégicos
como el energético, el agrícola, el minero, y del sector de
servicios públicos como el abastecimiento de agua potable.<br>
<br>
También los préstamos para infraestructura generaron graves
impactos sociales y ambientales en las comunidades donde se
impusieron. Proyectos como la carretera Cuenca-Molleturo, la
hidroeléctrica San Francisco o el Multipropósito “Jaime Roldós
Aguilera” sirvieron para beneficiar principalmente a los
prestamistas y constructores y causaron daños irreversibles al
ambiente y a los pueblos. Esta última obra, administrada por la
Comisión de Estudios para el Desarrollo de la Cuenca del Río
Guayas -CEDEGE-, y financiada principalmente por el BID, la CAF y
el Banco do Brasil, terminó costando 86% más de lo calculado
inicialmente, sin cumplir sus objetivos, sin terminar algunas
obras, y causando perjuicios a las comunidades y daños
ambientales (2). Una de las beneficiarias fue la empresa
brasileña Odebrecht que construyó el componente más caro del
proyecto, el Trasvase a la Península de Santa Elena. Odebrecht
construyó también la central hidroeléctrica San Francisco,
financiada por el BNDES, que al poco tiempo de inaugurada se
paralizó por fallas técnicas.<br>
<br>
En el caso del Ecuador, la garantía del endeudamiento fue, y sigue
siendo, el petróleo, así como la principal fuente de ingresos para
el pago de la deuda financiera. La deuda social y ecológica
generada por la explotación petrolera es dramática. Un ejemplo
claro es la deuda de Texaco (3), empresa que destruyó las bases de
subsistencia de las comunidades y condicionó la sustentabilidad de
grandes zonas de la Amazonía ecuatoriana.<br>
<br>
Es importante resaltar que el FMI jugó un papel determinante en el
endeudamiento del país durante el período de 1976 al 2006. De
acuerdo Piedad Mancero, citada en el documento de Acción Ecológica
sobre los impactos en las comunidades y la naturaleza (4), en ese
lapso, el 86% de los $81.500 millones recibidos en créditos se
destinó a refinanciar la deuda; sólo el 14% a proyectos de
¨desarrollo”. El FMI junto con el Comité de Gestión, conformado
por la banca comercial internacional, presionaron al Ecuador para
la sucretización, lo que significó el traspaso de la deuda
privada al Estado. Así mismo, el FMI junto con el BM, BID, FLAR y
el gobierno de Japón, otorgaron $786 millones en créditos entre
1994 y 1995, de los cuales el 96% se destinaron a la negociación
de los Bonos Brady con los que se revivió la deuda comercial que
ya había prescrito. Parte de este crédito, el 4%, se destinó a
programas de Ajuste Estructural, Reforma del Estado y Reforma de
Empresas públicas. Mancero también añade en que, a través del
programa para la Modernización del Estado (MOSTA), se expidió en
1993 la Ley de Modernización del Estado, Privatizaciones y
Prestación de Servicios Públicos por parte de la Iniciativa
Privada, que constituyó el paraguas para las reformas en los
distintos sectores. En el Programa MOSTA se condicionaban las
Reformas a la Ley de Hidrocarburos, para supuestamente volver “más
competitiva la exploración y explotación de hidrocarburos, al
romper el monopolio de Petroecuador” y “atraer la inversión
extranjera”. Se admitieron varias modalidades de contratos
petroleros, a conveniencia de las compañías.<br>
<br>
En el sector agrícola se estableció el mercado de tierras, y como
objetivo el desmantelamiento de la pequeña producción, la
inserción de las economías campesinas en la economía de mercado
favoreciendo la agroexportación, y con ella el uso de
agrotóxicos, que contaminan a las poblaciones y al ambiente.<br>
<br>
Del mismo modo se dieron todas las facilidades para promover la
minería a gran escala en el país. Se conculcaron derechos sociales
y ambientales de las comunidades indígenas y campesinas al omitir
la “consulta previa, libre e informada”. Se derogaron
disposiciones legales que impedían la explotación minera en áreas
protegidas; y se definió un débil marco institucional ambiental
que contribuyó a proteger los intereses de las empresas mineras.<br>
<br>
Rafael Correa, a pesar de los discursos seudosoberanos también
terminó solicitando créditos al BM en el 2014 y al FMI en el 2016,
mantuvo la relación con el BID y la CAF y continuó pagando las
deudas, aun cuando muchas de ellas habían sido declaradas
ilegítimas. Además se endeudó con China principalmente para
infraestructura, proyectos hidroeléctricos y mineros que han
provocado graves conflictos socioambientales.<br>
<br>
Hoy vuelve impúdicamente el lenguaje neoliberal: modernización,
competitividad, flexibilización laboral, privatización de sectores
estratégicos bajo el discurso de un estado ineficiente, mayor
inversión extranjera, incremento tributario a los pobres y
reducción a los más ricos. Se están debilitando las normas
ambientales y se imponen nuevos proyectos en los territorios,
afectando a los pueblos y a la naturaleza. Es decir, se profundiza
la lógica de la explotación y el saqueo que empobrecerá más a la
población, aumentando una deuda externa ilegítima e impagable, e
incrementando la deuda social y ecológica que tienen las IFI con
el país.<br>
<br>
Lenin Moreno, sin importarle el nefasto papel que han cumplido el
FMI y otros bancos internacionales, retoma la relación con ellos
para pedir más créditos y ajustarse a sus condicionamientos en una
coyuntura cada vez más peligrosa. En una economía continental
abanderada por la ultraderecha de Trump en Estados Unidos y
Bolsonaro en Brasil, y con gobiernos neoliberales, represivos o
guerreristas, las transnacionales y las IFI encontrarán mayor
repunte y poder en la región. <br>
<br>
La opción del gobierno ha sido llegar a un nuevo acuerdo con el
FMI, mientras que la opción de los pueblos es apostar por mantener
y construir formas de vida autónomas y soberanas. El proceso de
endeudamiento externo irrespeta los derechos humanos, colectivos y
de la naturaleza ante lo cual debemos exigir la reparación
integral por estos daños a cuenta de la deuda histórica, social y
ecológica.</p>
<p><b>ACCIÓN ECOLÓGICA</b></p>
<p><font size="-1">Más información: <a class="moz-txt-link-abbreviated" href="mailto:aurora@estudiosecologistas.org">aurora@estudiosecologistas.org</a></font><br>
<br>
<font size="-2">NOTAS:<br>
(1) COMISIÓN DE AUDITORÍA INTEGRAL DEL CRÉDITO PÚBLICO.
Informe final de la auditoría integral de la deuda ecuatoriana.
Septiembre 2008.<br>
<a class="moz-txt-link-freetext" href="https://www.cancilleria.gob.ec/wp-content/uploads/2014/08/Libro-CAIC_Espa%C3%B1ol.pdf">https://www.cancilleria.gob.ec/wp-content/uploads/2014/08/Libro-CAIC_Espa%C3%B1ol.pdf</a><br>
(2) Acción Ecológica. Sembrando Desiertos. Febrero 2006.
<a class="moz-txt-link-freetext" href="http://www.deudaecologica.org/publicaciones/sembrandodesiertos.pdf">http://www.deudaecologica.org/publicaciones/sembrandodesiertos.pdf</a><br>
(3) Acción Ecológica. “¿Cuánto nos debe Texaco? Un caso de
deuda ecológica. <a class="moz-txt-link-abbreviated" href="http://www.accionecologica.org">www.accionecologica.org</a><br>
(4) Acción Ecológica. DEUDA ECOLÓGICA: impactos de la deuda
externa en las comunidades y la naturaleza. Septiembre 2009 <br>
<a class="moz-txt-link-freetext" href="http://www.accionecologica.org/deuda-ecologica/documentos/1177-nueva-publicacion-qdeuda-ecologica-impactos-de-la-deuda-externa-en-las-comunidades-y-la-naturalezaq">http://www.accionecologica.org/deuda-ecologica/documentos/1177-nueva-publicacion-qdeuda-ecologica-impactos-de-la-deuda-externa-en-las-comunidades-y-la-naturalezaq</a></font><br>
<br>
<br>
</p>
</body>
</html>